Sitio conmemorativo: Agua Fría
La última de cuatro masacres del año 1982
"Los refugiados de Río Negro que se internaron en las montañas de Rabinal tuvieron otro destino. Muchos sobrevivieron a las inclemencias del tiempo, soportando hambre y sed.
Sufrían doblemente cuando llegaba el invierno porque se les mojaba la poca ropa que cargaban.
Los refugiados se alimentaban con bejucos, cogollo de palma, cogollo de espina (plantas muy parecidas a la piña), y pescado crudo. No tenían ropa, azúcar, panela de dulce, ni medicina.
Todas las familias refugiadas con niños ya no soportaban esta tragédia. El hambre y la enfermedad atraparon a los niños que aún sobrevivían. Esta situación obligó a los padres de
familia y amigos buscar el apoyo de los líderes de refugiados para enviar a Agua Fría a treinta y cinco niños y niñas que estaban totalmente desnutridos.
El 13 de septiembre de 1982, a eso de las cinco de la mañana el Ejército Nacional y los Patrulleros de Autodefensa Civil de Xococ entraron a la aldea de Agua Fría.
Iba con ellos un hombre que se identificaba como 'Comandante Flavio' que había pertenecido al EGP. (.) Los asesionos se dirigían a las casas y sacaban violentamente a los hombres,
mujeres y niños llevándoselos a la casa de un comisionado donde realizaría una reunión. Cuando estaban adentro de la casa, el ejército y los patrulleros obligaron a los campesinos a delatar
a las personas que apoyaban a los subversivos, aquellos que les daban hospedaje y alimentación.
Todas las personas detenidas desmentían las acusaciones que se hacía en contra de la comunidad. Los patrulleros y soldados no creían en esas declaraciones porque habían obtenido la
información con el 'Comandante Flavio'. Cuando torturaron a este señor había confesado que la comundad de Agua Fría apoyaba ala guerilla con alimentos. Al no obtener la información que deseaban,
comenzaron a violar a todas las señoritas.
Después de esto, encerraron a los prisioneros en la casa del comisionado y obligaron al 'Comandante Flavio' a disparar indiscriminadamente contra ellos. Ahí murieron más de ochenta personas
entre hombres, mujeres y niños. Cuando todos habían muerto, incendiaron la casa. Una hora después llegó a la escena del crímen Julián Sic, un sobreviviente, y aún vio cómo ardían los restos
mortales de las personas y la sangre que había sido derramada en el lugar."
Los soldados y los patrulleros saquearon las casas después de haber masacrado a toda la población de Agua Fría.
Como resultado de esta acción murieron 92 personas, entre ancianos, niños y mujeres.
Fuente: Jesús Tecú Osorio, "Memoria de las Masacres de Río Negro", Rabinal, 2002
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